En un laboratorio la seguridad debe de ser el objetivo principal. Un correcto manejo de las sustancias químicas y residuos que en ellos se manipulan y generan es esencial para evitar accidentes y obtener los mejores resultados analíticos. Existen laboratorios de diferentes dimensiones y tipos, pero en todos ellos existen riesgos que hay que minimizar. La diversidad de productos químicos y la gran reactividad de los mismos nos llevan a la necesidad de extremar precauciones.
Seguridad en el Laboratorio: Correcto manejo de sustancias químicas
Seguridad en el Laboratorio II: Incompatiblidades entre sustancias
Seguridad en el Laboratorio III: Tipos de almacenamiento
Seguridad en el Laboratorio IV: Instalaciones de seguridad
En la actualidad, la normativa vigente en cuanto a almacenamiento de productos químicos es el RD 379/2001, modificado en marzo de 2010 por el RD 105/2010, conocido habitualmente como Reglamento APQ. Aunque, en ocasiones, las exclusiones por cantidades almacenadas hacen que los laboratorios queden fuera de su rango de aplicación, puesto que normalmente los reactivos, aditivos etc. empleados en laboratorio vienen en recipientes con poca capacidad para dosificación en pequeñas dosis.
Lo mismo ocurre con los residuos generados. Debido a la concentración de los reactivos de laboratorio, es muy importante la correcta manipulación y almacenamiento de los vertidos y residuos, puesto que en ocasiones su alta toxicidad, corrosividad o reactividad pueden resultar incluso más peligrosas que en una planta industrial.
Por ello, aunque puedan excluirse de los Reglamentos generales, hay ciertas medidas de seguridad que han de ser tenidas en cuenta y que se resumen en las notas prácticas que publica el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo.
La NTP 725: Seguridad en el laboratorio: almacenamiento de productos químicos, nos indica, en primer lugar una serie de pautas o criterios generales que han de ser tenidos en cuenta para cualquier tipo de almacenamiento de productos químicos: